23 febrero 2010

Una, dos, tres…¿cuántas oposiciones?

A veces cuando leo los diarios me queda sabor a poco luego de terminar una nota. Me da la sensación de que se generaliza. Y mucho. Me refiero a cuando se habla de oficialismo y oposición. Parecen dos bolsas gigantes, y adentro se meten todos los ingredientes. En una, todos los kirchneristas-oficialistas-Gobierno Nacional-peronismos oficialistas (cualquiera de todas esas denominaciones). En la otra, toda la oposición.


Así de simple es la política argentina. Eso dicen. Pero acá es dónde me surge la duda. ¿Qué oposición? Mejor dicho: ¿cuántas? No creo que sea una sola oposición. Son muchas.


Yo diría que hay un total de 7 sub-grupos que tiene el mínimo común denominador de ser anti-kirchneristas. Ellos son la UCR, la CC-ARI, el PS, el Peronismo Disidente (con mayúsculas aunque ni siquiera sea un partido político), el GEN (los “margaritos”), la Centroizquierda (paladines de “Pino” Solanas, Libres del Sur y restos menores) y la gran incógnita del “otros” (partidos provinciales, monobloques parlamentarios y aquellos que se dificulta enumerar).


Como verán, es todo un trabajo de orfebre identificar a los sectores opositores al Gobierno Nacional.


Pero hay ciertas particularidades de esta oposición política que hace falta mencionar. Una ya la mencioné. Todas coinciden en una postura contraria al kirchnerismo. Ya sea por motivos económicos, ideológicos o simples odios personales, todos esos sectores coinciden en lo mismo.


Esa postura política, sin embargo, difiere gradualmente dependiendo de qué sector se hable. La CC-ARI y el GEN son los más acérrimos opositores y no “tranzan” bajo ningún concepto con el Gobierno Nacional. Es un pecado. Distinta puede ser la realidad del PS o la UCR, que se han mostrado más proclives a negociar cuotas de poder, leyes y medidas gubernamentales. Pero no a cualquier precio: le hacen sentir el peso del voto popular 28-J.


Lo anterior es fiel reflejo de las disputas intestinas que se dan en el Acuerdo Cívico y Social. Exitoso como armado electoral, pero tumultuoso como opción de poder. También esta Julio César Cleto dando vueltas. Pero eso es otro tema.


Sigamos. La Centroizquierda se ha visto tentada por momentos (y materialmente lo ha hecho en algunos) de acompañar al oficialismo con ciertas medidas por coincidencias “ideológicas”. Las AFJP o la nacionalización de Aerolíneas son algunas de ellas. Con lo cual, habrá que esperar al nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación para ver en qué lugar del espectro oposición intransigente – oposición negociadora podemos ubicarlo. Sin embargo, todo indica que se moverán para la izquierda de ese espectro y así podrán capitalizar con cierto apoyo electoral el año que viene.


El que más me dificulta ubicar es el Peronismo Disidente (de nuevo mayúsculas). Yo diría que se encuentra cerca de la intransigencia pero por cuestiones personales. El peronismo se rige por la lealtad y la disciplina. El kirchnerismo está llevando al Peronismo a la derrota. Y eso es imperdonable.


¿Qué ocurriría si los “disidentes” fueran tentados para sumarse al barco y salvar del naufragio al Movimiento? No se sabe. Tal vez giren para la negociación y se hagan oficialistas. Con el Peronismo nunca se sabe.


Pero no todo es color de rosas. Acá viene la segunda particularidad. Esas mismas diferencias graduales en sus “relaciones opositoras” con el oficialismo kirchnerista se sienten en las relaciones mutuas entre estos sectores políticos. Son cotidianos los cruces personales entre dirigentes, con acusaciones mutuas de complot, conspiración y de “hacerle el juego” al Gobierno Nacional. Los diarios contentos: el chiquitaje vende.


Este clima puede potenciarse a medida que avance el año. 2011 es presidenciable y todos quieren ser candidatos. Por ahora los une el odio y el deseo de venganza hacia el kirchnerismo. Cuando la competencia deje de ser oficialismo-oposición y pase a ser un partido de todos contra todos, entonces volará todo el tablero. Ahí es a la marchanta y sálvese quién pueda.


Todo por los votos.

3 comentarios:

  1. Disiento con el concepto de que "Con el Peronismo nunca se sabe". El peronismo es fundamentalmente visceral y es previsible.
    El Peronismo Disidente está integrado por dos grupos bien distintos: el peronismo "de derecha", Menem, Rodriguez Sa, Romero y asociados, que tienen diferencias metodológicas en cuanto implementación del modelo económico y algunas pocas ideológicas con el Peronismo K. El resto del Peronismo Disidente, está integrado principalmente por casi muertos y heridos que en su iracundia y desprecio los K han dejado en el camino (Sola, Reutemann, Duhalde,Schiareti, etc)y que son los que van a derrotar a los K en las internas (tienen poder territorial). Luego de las internas, los galeotes de la galera K van a ir detrás del candidato ungido y solamente quedarán afuera los cómitres y capitán/capitana. No olvidemos también sumar a los clásicos oportunistas camaleónicos (De narváez, Das neves, etc).
    El Frepaso me parece un fenómeno irrepetible y en el 2003 las internas las hicieron externas. El peronismo siempre va unido, desgracidamente...
    El Peronista Arrepentido

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  2. Ah, me olvidaba... Muy bueno el blog y muy original el estilo.
    El Peronista Arrepentido

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  3. Creo que la pregunta no debe ser cuántas oposiciones hay, sino más bien ¿Qué rol ocupa la oposicion? ¿Por qué se opone la oposición? ¿Que piensa cada oposición? o ¿Que intereses representa una determinada oposición?

    La dinámica de estar unidos no por el amor entre si, sino por el espanto hacia el kirchnerismo no conduce a nada. Caso testigo hace no muchos años fue el de la ALianza. No necesitamos una oposición que se oponga por el simple hecho de disentir, sino una que dedique su rol y su espacio a construir. Más aun gozando de mayor poder tras el 28-J.

    Unirse por el espanto y mantenerse cohesionados de esa manera lleva a actitudes que guardan importantes vicios. Se cae en lugares comunes, por un lado y en contradicciones ideológicas por otro. En el primer caso, el lugar comun que mas me alarma es el simplismo de "todo esta mal" o "todo lo que el gobierno proponga es un error y una afrenta". Siguiendo esos lugares comunes, no se debaten proyectos o ideas, sino que se rosquea y se demuestra poder en un marco d emediocridad vacia de contenido y dependiente de la imagen. No puede no venir a mi cabeza el caso de Carrió; es una maestra en esta materia. En 2007, pedía aumentar retenciones, por ejemplo; en 2008, era la juana de arco de la sociedad rural.

    Creo que mi posición opositora hacia el kirchnerismno y el peronismo en general es clara. Pero ser opositor no implica estar en absoluto desacuerdo con cualquier medida. Implica debiatir conceptos e ideas desde un punto de vista ideologico y crítico propio, representante de un grupo de ciudadanos. Y aca, lo que menos hay son ideas, sino debates de imagen e impostación. Desde mi posición lejana a este gobienro, reconozco valor en proyectos como la ley de medios o en el concepto de estatizar las AFJP (no en la forma que se hizo, si en la idea de estructura de estado) o mismo la última 125, la del voto no positivo, esa ley era interesante. Pero ya avanzar sobre esto es otro tema.

    Retomando la idea central, el segundo vicio que noto de la oposición al unirse solo por el espanto es el caer en contradicciones ideologicas. Los últimos debates en torno al pago de proximos vencimientos de deuda pueden servir de ejemplo. Creo que no hay nada más pro establishment que el mostrar capacidades de pago inmediatas. De hehco, la reacción positiva de los mercados estos ultimos dias lo demuestra. Entonces ¿Como puede ser que sectores del peronismo decidente o del PRO, tradicionalmente pro establishment crean que hay que suspender pagos? No me sorprende que quieran pagar haciendo ajustes (lo cual en una economia inflacionaria seria lo mismo que prender la mecha de la dinamita del coyote)pero las recomendaciones que he escuhado se alejan mucho de su linea ideologica y en verdad, no se si celebrarlo o preocuparme ¿No son los mismos que aplaudieron el pago en 2005? Y vuelvo a Carrió, sobre este tema ha emitido opiniones tan variadas con tal de estar siempre en la vereda de enfrente que me asombra y me enoja conmigo mismo haberle confiado mi voto a una mujer tan nociva para la politica de este país en 2007.

    Revisionar cuánto es la deuda ilegitima es el camino correcto desde mi punto de vista (Salud, Pino). Pero eso llevaria una año o dos. Ningun bloque de la oposición tiene una sugerencia concreta sobre cómo enfrentar los proximos vencimeintos. Mientras tanto, la plata está, son reservas que no afectan la base monetaria. Que el gobierno quiera usarlas para pagar deuda no me representa, pero no veo que la oposición sugiera que camino tomar. Y además, no deja de ser una decisión del ejecutivo (en esto diganme si me equivoco, quienes estudian Ciencias políticas lo deben tener más claro)

    Para cerrar,creo que esta manera de hacer oposición no nos garantiza un plan serio para superar dificultades actuales. Ninguno toca de lleno los problemas de fondo. Ninguno tiene idea de cómo hacer para lograr que Argentina se desarrolle y no simplemente crezca.

    Disculpá la extensión de mi comentario.

    Abrazo

    Leandro Mora Alfonsín

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