La telenovela del verano

No Doña Rosa, no es Valientes. Esos muchachos están en Mar del Plata haciendo sociales. De los que hablo son de los que se quedaron en Buenos Aires y, como comenté en otro momento, nos dieron de comer un poco. Como para divertirnos.

La telenovela del verano tuvo personajes, instituciones, mucha plata de por medio y hasta violencia –con policía y todo el circo-. “Cuidame las reservas”. Actores estelares: Martín R, Cristina K, Nestor K, Aníbal F, Julio Cesar Cleto C, la Oposición –todos juntos-. Actores invitados: los Jueces.

Para el lamento de los teleadictos, esta telenovela finalmente está llegando a su fin. Hoy mismo va a expedirse la Comisión convocada por analizar el decreto que echaba a Martín R del BCRA por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Al fin algo de normalidad. O no tanta.

En el medio, durante su mes de duración hubo de todo. Pero de todo en serio. Acusaciones, complots, conspiraciones, un funcionario que no quería dejar su puesto, un Vicepresidente que aparentaba ser el salvador pero fue acusado de traidor. Y la lista podría seguir.

Pero este nuevo episodio de la política argentina –que se parece cada vez más a un canal de telenovelas- dejó algunas enseñanzas. No sé si moralejas: no seamos tan optimistas.

Apareció una nueva fuerza política que pretende alcanzar la Presidencia: el “partido de la justicia”. Ocupan todas las esferas del Estado, saben cómo administrar el poder y conocen sobre leyes. Pero no tienen ninguna propuesta concreta ni plataforma. Tampoco sello partidario.

Ahora en serio. Lo que destaco es la voluntad de los jueces para interceder en un nuevo avasallamiento de los canales institucionales establecidos por leyes, reglamentos y hasta la propia Constitución Nacional. Se nota que no son los tiempos de “jueces adictos” que juegan a favor del poder político. Montesquieu puede descansar en paz, aunque sea un poco.

En otro orden de cosas, la oposición volvió a demostrar la fragilidad de esa eterna ilusión que tenemos: que de una vez por todas actúen en conjunto y unan posturas. Nada de eso ocurrió. La Coalición Cívica quería la salida de Martín R pero sin pegarse al Gobierno. Un pedazo de la UCR defendía que se quedara. El pedazo restante pensaba igual que la CC. El peronismo disidente andaba por ahí sin definirse.

Y en el medio de todo esto estaba la figura de Julio Cesar Cleto C. Como durante los últimos dos años, quedó en el medio de la batahola. No sólo porque fue quien tuvo la conducción de la Comisión, sino también porque tomara la decisión que tomara iba a incidir en su imagen positiva. Si para casi todos –prensa incluida, que no para de inflarlo- es el candidato presidencial por excelencia para 2011.

Dos datos más. Uno. La telenovela la siguieron casi todos los argentinos. A tal punto llegó el cansancio que la imagen positiva de todos los dirigentes bajó y la negativa subió. Cuando digo todos, son todos. Hasta el candidato por excelencia.

Dos. Varios presidentes de bancos centrales de distintas partes del mundo llamaron a Martín R para darle su apoyo y preguntar qué pasaba en Argentina con el tema. Nadie entiende por qué tanto lío por un cargo de un banco.

Yo por momentos tampoco. Pero estuvimos todo Enero discutiendo como terminaba la telenovela. Por lo menos tuvo rating alto.