Estamos presenciando un verano con poco gallinero político. Pocas peleas. Pocas discusiones. Poco debate. Hubo poco debate. Muy poco.
Ya no son los tiempos de antaño, cuando los directores del BCRA velaban por la institucionalidad nacional; o cuando el incentivo/obligación electoral impedía tomarse vacaciones a electores y a candidatos. Nos hemos reído de eso un poco.
Este verano fue distinto. Entre operaciones y quirófanos, nos deleitamos con la SUBE (la tarjeta) y el baja (la capacidad articuladora de la oposición); con los subsidios sí, con los subsidios no; con Scioli.
Ah. Acá encontramos algo. Para Leviatán (Doña Rosa concuerda) el tema del verano fue Daniel Scioli (no Claro). Ya charlamos un poco del tema hace tiempo. Habíamos vaticinado que DS iba a ser el candidato ¿natural? del PJ si ninguno de los Kirchner lograba repuntar de la crisis política que se avecinaba.
Le pifiamos. Pero, hoy en día, toda la prensa (política) vuelve a poner el tema en agenda. La realidad es que DS ha sabido moverse con mucha cautela en el convulsionado mundo del peronismo fragmentado y ha logrado dos grandes cosas, que pocos han podido cumplir.
Por un lado, ha podido mantenerse dentro del espacio kirchnerista desde que asumió en 2003 como Vicepresidente de la Nación. En total son 9 años (y contando) dentro del mismo espacio político. No es poca cosa. Esto lo ha logrado no tanto por la estima que le tenga el kirchnerismo duro a su figura pública (al contrario) sino más bien por su capacidad de 1) gestionar el distrito más importante del país y 2) lograr permanecer en la cúpula del poder político bonaerense y (re)vivir para contarlo.
Por otro lado, esa misma capacidad de liderazgo le ha conseguido el visto bueno de amplios sectores del peronismo: tanto kirchnerista como no kirchnerista; tanto los que viven del kirchnerismo (intransigentes) como los que vive para el kirchnerismo (transitorios). Y es precisamente esta segunda capacidad la que le brinda la posibilidad de figurar en los sondeos de opinión y en los cálculos partidarios para posicionarse en carrera a 2015.
DS sabe estas dos cosas. Las tiene muy presentes. Y así quiere mostrarse públicamente. En esta clave es que debemos analizar su estrategia de posicionamiento, ya puesta en marcha. En mi percepción, tiene dos etapas claras. Con ellas buscará, primero, dirigirse hacia el peronismo bonaerense, y luego de 2013 extenderlo, tal vez, al resto de los distritos.
La primer etapa refleja su deseo de aglutinar a gran parte del peronismo bajo su liderazgo. El coqueteo con Moyano; reuniones con Intendentes (díscolos y no tanto); coqueteo con el macrismo bonaerense. Movimientos similares con el mismo objetivo: tender puentes y juntar abajo.
La segunda etapa, consecuencia de la anterior, puede llegar a ser el salto de calidad que implique comenzar a coordinar y articular esfuerzos (gubernamentales y electorales) para picar en punta en 2013 y arrancar cómodo para 2015. Este proceso puede llegar a ser paralelo a una posible desarticulación del espacio kirchnerista en la provincia. No son pocas las voces bonaerenses que recelan del avance del kirchnerismo intransigente y que podrían ver en DS su propia supervivencia política. DS lo sabe; la Presidente lo sabe; los intendentes lo saben; Mariotto lo sabe; el mundo político lo ¿teme?
Esta cadena de capacidad-liderazgo-aglutinar-(des)articular es la ha revuelto el avispero del núcleo kirchnerista durante el mes enero. Puede romperse o puede extenderse en el tiempo. Mariotto ha entrado en ese juego para, precisamente, intentar romperla. El objetivo es que DS no se convierta en el candidato “natural” del peronismo aglutinado y articulado.
Pero esto recién comienza. Apenas están saliendo los jugadores a la cancha. Hay precalentamiento.
Lo más probable es que retomemos esta cadena (con sus idas y vueltas) más adelante. Como pasó cuando preguntamos tres veces por DS en Octubre de 2010. Todo vuelve.
Buena Facu! Scioli es fija que se va a candidatear como presidente para 2015, lo que nose si Mariotto querra acompañarlo en la formula como vice.. habra que esperar, como vos decís, a que comienze el año y vuelva la batalla, luego de un veranito tranqui sin disputas de fondo. Abrazo!
ResponderEliminarEs cierto. Nos está tocando un verano sin apresuramientos y creo que Scioli sabe aprovechar muy bien ESOS momentos de la 'atmósfera política'. Scioli no hace ruido todavía, pero sigue caminando sus propios espacios.Quizás ese proceder esté poniendo nervioso a más de uno.
ResponderEliminarComo dice el Licenciado, 'esto recién comienza' y va a dar que hablar! :-)
Gracias a ambos anónimos (ya descubrí quiénes son...).
ResponderEliminarRespecto a Mariotto, no creo que quiera acompañarlo. Él está como Vice en Prov Bs As con la sencilla tarea de limitar el margen de maniobra de Scioli. (Intentando) controlar la Legislatura, puede ser un dolor de cabeza en la segunda parte del mandato sociolista. Pensemos que DS basa su estrategia de crecimiento electoral puramente en gestión. Y sin gestión, se le puede complicar.
Como me comentó una colega ayer, el dilema de DS es que precisamente por "candidato natural?" tiene dolores de cabeza.
Recordemos otra cosa. Desde el retorno a la democracia, ningún Gobernador de la Prov de Bs As pudo llegar a Presidente, ya se 1) por perder la interna partidaria o 2) una vez ganada la candidatura presidencial, perdió en la elección general. No es un dato menor.