18 enero 2010

Por dónde comenzar

Luego de cuatro años de estudiar y leer sin parar, he decidido volcar algunas ideas en este mundo bloggero del Siglo XXI. Beneficiados algunos, perjudicados muchos.

Pero vayamos por partes. El diagnóstico primero. Vivimos en una época postmoderna donde los grandes debates ideológicos han ido disminuyendo y muchos consideran que ha llegado el fin de la historia. Lo que faltan son las ideas, el debate, el intercambio. Para la gente común (Doña Rosa, el personaje de esta historia, sin ofensas por favor) los políticos son todos iguales. Todos buscan el lucro personal, transan entre ellos, olvidan el bien común. La política es sinónimo de mala palabra. Ser político es igual a tongo.

A eso se suma que el Leviatán (el otro personaje de esta historia, nuestro Estado) crece y crece. La profecía liberal que pregonaba un guardián chico y secundario ha quedado en el pasado. El Leviatán cada vez regula más aspectos de las relaciones humanas, sobre todo en épocas de crisis, donde intenta intervenir para rescatarnos de la catástrofe.

Sin embargo, a este Leviatán lo conducen esos políticos que Doña Rosa desdeña y de quienes descree. Aunque, sin embargo, los vota (otra no le queda).

La propuesta ahora. Frente a este panorama, creo que no hay mejor solución que retomar el debate. Pero no el debate de personas. El debate de ideas. A partir de ahora, la intención es analizar esa realidad actual (nacional, internacional, regional, política, económica, social, cultural) desde el marco que me han otorgado la ciencia política (el cual espero poder agrandar). Pero no hacerlo entre politólogos nada más, sino entre todos. Por eso el aporte de aquellos intrépidos y curiosos que deseen leer, pensar y tal vez dejar algún comentario es importante. Sino de nada serviría.


Los diálogos surgen de ese intercambio entre Leviatán y Doña Rosa. Se pelean. Se matan. Pero vuelven. A veces dialogan. A veces ni se contestan. A veces son confusos.

¿Vale la pena? Personalmente creo que sí. Porque la apatía no es tal y es un error creer que Doña Rosa, hoy en día, no tiene ideas. Porque la política no es mala palabra, sino una forma humana necesaria de relacionarse. Porque el Leviatán no debe ser a sueldo, sino por el bien de todos.

Bienvenidos. Espero se quieran quedar. Aunque sea un rato.

Pd: Sugerencias y comentarios con todo gusto son bienvenidos en cruzfacu@gmail.com.

4 comentarios:

  1. Felicitaciones Facu!
    Lo voy a estar siguiendo!
    Besos!
    Mary

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  2. facu, me gustan mucho tus artículos. te comunicás de una manera, simple, ágil y a veces hasta divertida.
    cristina

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  3. Con gorilas asi...no hay futuro

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  4. Facundo,

    Me parece un emprendimiento útil y necesario el que haces. Hoy más que nunca hay que debatir y desarrollar nuevas ideas para un mundo nuevo, que necesita soluciones diferentes a cualquier cosa que se haya realizado en el pasado.

    Pensando y discutiendo algo saldrá.

    Es el camino. Seguiré tu blog.

    ¡Éxitos!

    Nicolás

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