A
partir de esta entrada van a encontrar una secuencia de 4 informes sobre el
proceso electoral en La Pampa 2019. Si, la tierra del asado, de los vinos 25/5 y Desierto Pampa, y
de la siesta un día martes. Convocado por el OEAR
de CIPPEC escribí los reportes electorales de
la provincia. Con doble gusto: elecciones en una provincia familiar y amiga
para mí. El producto final fueron 4: previa
de las IAOS (los pampeanos son distintos, entonces armaron las Internas
Abiertas, Obligatorias y Simultáneas), post
IAOS, previa
de la general y post general (que es el que sigue a continuación). Cada una
de las entradas tiene al final el link al informe publicado en el observatorio
y la nota publicada en un medio online. Parece que se interesaron mucho por las
elecciones pampeanas. Hasta hubo hilos de Twitter,
fake news
y chisporroteos virtuales.
La
Pampa, cuatro años más sin mayores cambios
Las elecciones provinciales
celebradas ayer en la provincia de La Pampa arrojaron resultados que combinan
la estabilidad de las tendencias históricas de la provincia con algunos
pequeños datos que llaman la atención. A nivel provincial, las previsiones
realizadas en el informe pre electoral son las regularidades tradicionales. A
nivel local aparecen las perlas.
En la disputa por la
gobernación, Sergio Ziliotto confirmó la predominancia local del Partido
Justicialista (coalición FREJUPA) al vencer al radical Daniel Kroneberger
(coalición Cambiemos La Pampa) por más de 20 puntos de diferencia (52% a 31%). Son
valores similares a las elecciones de las elecciones 1991 y 2003, y dentro de
la media provincial. La centralidad de ambos actores se vió reforzada por el
escaso peso que tuvieron las terceras opciones. La sumatoria de todas ellas
apenas superó el 15% de los votos. De hecho, el tercer lugar fue para Carlos
Tierno (Comunidad Organizada) con tan solo el 7%. Muy lejos de todos y nada que
discutir por este lado.
La legislatura provincial
calcó el resultado ejecutivo en términos de votos, gracias a la estructura de
la boleta y a la elección por distrito único. En lo que respecta a la
distribución de las bancas, de 30 lugares para repartir el conteo provisorio
arroja 17 bancas para el FREJUPA, 11 para Cambiemos La Pampa y 2 para el sector
del disidente peronista Tierno. De modo que la primera experiencia de gobierno
de Ziliotto será sin mayores dolores de cabeza. En particular, si logra coordinar
agenda legislativa con la tercera bancada y mantiene unida a la propia.
Estabilidad, comodidad y gobierno.
Los datos llamativos de la
elección pueden encontrarse a nivel local. En primer lugar, la derrota del
oficialista Leandro Altolaguirre (UCR-Cambiemos) en Santa Rosa, capital
provincial, frente a Luciano Di Nápoli, candidato del FREJUPA y referente de La
Cámpora. El condimento de la diferencia de 24 puntos de distancia combina
problemas de gestión a nivel local con un golpe más para los referentes de la
coalición que gobierna a nivel nacional. Perder Santa Rosa no es grave
en términos de peso electoral, pero sí simbólico. Y la política también es eso.
En segundo lugar, el Peronismo
también se quedó con la segunda ciudad de la Provincia, General Pico. Fernanda
Alonso venció a Martín Maquieyra, Diputado Nacional (PRO), por 18 puntos y
mantuvo el predominio justicialista en la localidad. En tierra de Carlos Verna,
la primera mujer intendenta se sumó a la estabilidad predominante: la UCR nunca
ganó la intendencia.
En tercer lugar, los puntos
anteriores se ven reforzado por cómo votaron los habitantes de las dos
principales ciudades de la provincia para el cargo de gobernador. Ziliotto
obtuvo más de 17.000 votos de ventaja por sobre Kroneberger en Santa Rosa (casi
27 puntos de ventaja) y más de 7.000 en General Pico (20 puntos de ventaja).
Ningún premio consuelo para la oposición: ni cargos de peso ni victorias
locales relevantes.
Repartidos todos los espacios
institucionales, ¿cuál es el escenario pampeano futuro? Las miradas están
puestas en cómo se reconfigurará Cambiemos a nivel provincial. La derrota de
Carlos Mac Allister en la IASO de febrero pasado le dio un golpe interno lo
suficientemente fuerte como para dudar sobre su fortaleza y su liderazgo en el
distrito. Esto se suma a la derrota de Maquieyra en General Pico. El PRO
tampoco tendrá legisladores provinciales por los próximos 4 años. La UCR le
tiró los comités encima, y la nueva política se quedó sin renovación y sin
cargos. La lapicera de la coalición se la quedan los radicales, probablemente
en manos de Francisco Torroba, electo Diputado Provincial y primero en la
lista.
En lo que respecta al
Peronismo, no se espera mucha innovación en términos de gestión y
posicionamiento político. Se mantendrá una combinación de cuentas provinciales
estables con defensa de los intereses pampeanos en conflictos actuales (Río
Atuel) y próximos (Río Colorado). En la dinámica nacional, muy probablemente
Ziliotto mantenga estilos y estrategias heredadas de Carlos Verna, negociando
apoyos en el Congreso Nacional tanto al oficialismo como a la oposición, y
obteniendo beneficios a cambio. Estos tres puntos serán los pilares de la
próxima gestión. Para mantenerse estable y alejarse de la grieta.
Por Facundo
Cruz, investigador del Observatorio
Electoral Argentino (OEAR) de CIPPEC
y de UADE/UBA
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